Me entra el gusanillo por liberarme de la pintura academicista y buscar una vía de libertad y creación a través de plasmar en mis lienzos recuerdos y añoranzas de la vida de un pasado de nuestro pueblo.

En mis primeros cuadros me inspiro en una mujer que vivió muchos años en mi casa, Manuela. A través de ella hago una inmersión en las costumbres del pasado cercano de nuestras gentes y los temas empiezan a deslizarse desde escenas domesticas a escenas de los trabajos en el campo, las fiestas, el mundo del mar, etc.

Las figuras son de tendencia expresionista, a mis personajes son casi todos mujeres, las grandes protagonistas de la Galicia rural; les exagero los pies y las manos, son figuras orondas, hermosas; visten con pañuelo, mandil, llevan zuecos muy exagerados. Le acompañan gallinas, gatos, cerdos o vacas.